Sin más dilación, retomamos este titánico concurso online, pero retorciendo la propuesta, sólo un poco. Como entre entrega y entrega suelen declararse varias guerras planetarias, caen dictadores y otros se levantan enhiestos, desaparecen placas continentales,
Lynch sigue sin sacar peli y dieciseis especies de invertebrados desaparecen de la faz de la Tierra, no viene mal recordar las
reglas del concurso, que son pocas pero bien avenidas. A lo que vamos: la novedad es que el nombre del tipo en cuestión ya os lo damos nosotros: este tío se llama
ANGUS. Pero Angus, en realidad, es...
1. Un experimento mental a pequeña escala. Groupie de profesión antes de ser ingresada en el frenopático, la madre de
Angus (no es su verdadero nombre) quería que su retoño fuese una estrella del rock, pero sin los molestos trámites de aprender a andar, a hablar, a cantar, a tocar algún instrumento, formar una banda, ser autodestructivo y tener éxito póstumo. De los 2 a los 4 años
Angus fue
Freddie Mercury, pero el bigote era motivo de burla en la guardería y le impedía lamerse los mocos con la lengua; de los 5 a los 7 pasó a ser
Rod Stewart; después, hasta los 13, en un momento de confusión maternal, tomó la forma de
Camilo Sesto, algo poco compatible con la pubertad, hasta que a los 14 años tuvo gran éxito en el Barrio Rojo con su encarnación de
Janis Joplin. Adicto al opio mientras su madre le daba duro a las anfetas, la adolescencia de
Angus (nombre ficticio) fue un infame devenir que incluyó a
Jim Morrison,
Georgie Dan,
Tom Jones,
Lemmy,
Kurt Cobain,
Rita Irasema (en un episodio especialmente siniestro),
Sid Vicious y
Bob Dylan. Cuando su madre falleció por una sobredosis de Juanolas,
Angus quedó congelado a los 21 años en la figura de
Angus Young, de
AC/DC, personalidad de la que ha sido incapaz de escapar hasta hoy y con la que conoció a
Byob y compañía, en el Ratamahatta.
2. Comenzó su meteórica carrera siendo el doble de luces de Angus Young para los multitudinarios conciertos de la banda AC/DC en sus giras internacionales, también su mayor groupie y, a efectos prácticos, la mascota de las giras de los australianos. A pesar de que pesa como 60 kilos más que el verdadero Angus, durante unos bolos por Nueva Zelanda, Angus Bis (pues así se dirigen a él los roadies) sufrió el ataque de un marsupial desconocido que le estranguló los tendones de las rodillas. Como consecuencia, pudo ejecutar con inusitada destreza el célebre "paso del pato" mucho mejor que el Angus original. De hecho, "the real Angus" ahora disfruta de sus propios conciertos desde el backstage bebiendo caipirinhas, mientras Angus Bis se contonea feliz por el escenario haciendo playback en los solos, y en las pantallas gigantes emiten imágenes de los AC/DC de los 80.
3. El mayor fan de AC/DC del universo. Como nunca pudo conocer en persona a sus ídolos, ha revertido tanta pasión en un próspero negocio de gran éxito en los suburbios de Paradise City. Así es, Angus es el orgulloso propietario, comercial y relaciones públicas de la funeraria-tanatorio HIGHWAY TO HELL, que incluye distintos modelos de ataudes customizados, como el BACK TO BLACK, revestido en negro con juntas y remaches de plata, el POWERAGE, dotado de hilo musical y el HIGH VOLTAGE, con todo un sistema de pequeñas luces fluorescentes. Conocido y respetado en el mundillo barriobajero, muy bien relacionado con la mafia rusa y china, Angus tiene empleados a dos trabajadores por un mísero salario: Jason, el transportista y mozo-para-todo, con peligrosas tendencias auto-destructivas derivadas de su escaso coeficiente intelectual, y nuestra dulce Sheena, tanatopractora, cuya sensibilidad artística ahora se manifiesta adecentando las jetas de los muertos de la morgue, a veces de manera demasiado creativa. Sin pretenderlo, el déspota Angus será el causante indirecto de un cambio de rumbo radical en la vida de Sheena...
4. Este tipo de papada seborreica no es otra cosa que el milagro convertido en hombre. Nace a partir de la berruga de Lemmy al contacto con la espuma de una cerveza de importación (se desconoce el origen). Aunque éste último lo niega (ver anexo en la biográfia oficial de Motörhead, página 139/párrafo 3). Angus nació ya siendo feo. Su papel en esta historia consiste en engañar a Byob y a Hoodoo para que compren y chupen unas baterías de tractor, las cuales, asegura, les proporcionarán una experiencia tan lisérgica que dejarían al mismísimo señor y doctor Gonzo en pañales. Ese es Angus.
¡Hagan sus apuestas damas y caballeros
y consigan una chapa oficial de
TERRITORIAL PISSINGS,
vamos que se agotan!
¡Suerte!